jueves, 24 de enero de 2008

El visitante


Un viaje no tan largo… en un tiempo muy muy corto…. Para estar un tiempo que pareció un suspiro… para las charlas no fui del todo bueno… para ellos espero haberlo sido… después de tantos años el reencuentro nunca pudo ser más dulce que esa sangría, ni tan terrorífica como ese miedo por el cual tomamos el colectivo (…) cuantos almuerzos, cenas y mates faltaron aunque con uno solo era suficiente…

Demasiado tiempo me falto para compartir con todos.

De ese tiempo recuerdo el olor de unas elecciones muy podridas… y de unos amigos muy maduros…

Luego la vuelta, tan aburrida en un regreso que se hizo eterno, para volver al frió y a los nuevos amigos, se puede rescatar muchas cosas, se puede rescatar todo… ¿¿¿cuanto rescataste vos???

1 comentario:

cecilia dijo...

Yo rescaté que ese visitante sigue estando siempre cerca, aunque está muy lejos.
Los mates, cenas y almuerzos en la comunidad hippie(mejor con una visita médica).
Las sangrías mejor no las recuerdo.tampoco podría! No vaya a ser cosa que me ponga paranoica y me quede dormida en el primer colectivo que pasa.
ES cierto, nos faltó mucho tiempo pero también es el tiempo lo único que nos queda.
Lo que rescato, es que te extraño mucho.